Devastación en Petrópolis: 176 personas han muerto y 191 están desaparecidas

Petrópolis parece no encontrar paz tras el deslizamiento que arrasó con decenas de viviendas hace unos días y dejó bajo al lodo a casi 400 personas. Unas 176 perdieron la vida y los cuerpos de socorro buscan a 191 que estarían entre los escombros.

La cuidad de Río de Janeiro está bajo alerta mientras la lluvia no cesa y todavía existe el riesgo de más inundaciones y deslizamientos en las zonas ya afectadas. Petrópolis es una de las regiones más pobladas de Brasil, con una gran cantidad de viviendas precarias.

Las tareas de rescate son cada vez más complicadas para los socorristas y equipos de emergencia en Petrópolis que hora con hora pierden la esperanza de encontrar a más personas con vida. Esta tragedia es una de las más importantes registradas en la nación sudamericana.

Más de 900 personas fueron evacuadas y permanecen en escuelas y centros de recepción, mientras los socorristas excavan entre la tierra, asistidos por voluntarios de la zona. Explicaron que no es posible utilizar maquinaria pesada, por la vulnerabilidad del terreno.

Roberto Amaral, coordinador del grupo de rescate de los Bomberos, explicó que prefieren trabajar de apoco para no poner en riesgo a las personas que permanecen en el lugar y las viviendas que quedaron en pie.

Jair Bolsonaro prometió ayuda

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, describió el escenario como una zona de guerra, tras el deslizamiento registrado el martes de la semana pasada y la gran acumulación de agua, sin buenas previsiones para las próximas horas.

El mandatario brasileño recorrió el área en helicóptero y aseguró que se dará asistencia económica y psicológica a las personas que lo necesitan. Resaltó que este lugar es ocupado por familias con escasos recursos económicos que necesitan ser trasladados a un lugar seguro.

Del total de fallecidos confirmados, 28 son niños y entre los fallecidos, también se estima un número similar. A las víctimas de Petrópolis hay que sumar las de otros puntos de Brasil, como Alegre y Nova Venecia, que registraron decesos a causa de las condiciones del clima.