COREA DEL SUR
Kosk: una polémica mascarilla nasal que promete proteger contra el coronavirus
Sería una alternativa para asistir a un restaurante; sin embargo, está en duda su efectividad.
Durante la pandemia se han presentado diferentes dispositivos que prometen prevenir los contagios de coronavirus y una de las innovaciones más recientes es la mascarilla nasal llamada Kosk, la cual fue presentada en Corea del Sur.
La protección facial parece ser limitada con este artículo ya que, además de ser muy pequeña, no cubre la boca. La mascarilla nasal fue presentada por la empresa Atman y ha generado más preguntas que respuestas, incluso en el país asiático que avanza rápidamente en su nueva normalidad.
La mascarilla nasal se llama Kosk, como una conbinación de la palabra coreana 'ko', que significa naríz, y la palabra en inglés 'mask', que significa máscara. El uso sería casi exclusivo para las personas que acuden a restaurantes.
El dispositivo sería utilizado solo al momento de comer y según la información de la compañía, cuenta con un filtro KF80, lo que le daría una amplia protección. Sin embargo, vale señalar que los expertos en salud dicen que para prevenir los contagios de coronavirus se debe tapar la nariz y la boca.
El precio de la mascarilla nasal es elevado en comparación al resto, la caja con diez unidades cuesta poco más de ocho dólares y actualmente se comercializa en línea. La empresa cuenta con varias reseñas favorables de clientes que dicen estar satisfechos con el producto.
Una mascarilla nasal muy polémica
Entre los que opinan a favor de la protección facial, hay quienes dicen que se sienten más seguros al utilizarla en los restaurantes y cafeterías al momento de ingerir los alimentos, pero dicen que continúan usando las mascarillas que tapan también la boca.
Pese a los elogios de unos pocos y el optimismo de sus creadores, la mascarilla no convence al resto de la población y hay quienes sostienen que solo añade confusión y pone en riesgo a más personas en el mundo.
La mascarilla nasal no ha sido aprobada por ninguna entidad sanitaria y hasta el momento solo se han pronunciado profesionales independientes que expresan la dudosa funcionalidad de este artefacto.
