Control de armas en Estados Unidos: senadores trazan acuerdo para regularizar la venta de armamento

En medio del creciente descontento social por la ola masiva de tiroteos que han afectado a los Estados Unidos en los últimos meses, un grupo de senadores demócratas y republicanos ha llegado a un acuerdo preliminar para aumentar el control de armas en la nación norteamericana. 

El texto, que fue presentado la tarde de este domingo por 20 legisladores estadounidenses (diez demócratas y diez republicanos), supone uno de los mayores avances en materia de control de armas en el país de los últimos 30 años, informó a la prensa Chris Murphy, líder del grupo del partido gobernante de Estados Unidos. 

“Esta propuesta presentada el día de hoy busca garantizar y salvaguardar la vida de los niños, niñas y adolescentes de los Estados Unidos; además, pretende mantener seguras nuestras escuelas y reducir la amenaza de violencia en todo el territorio norteamericano”, precisó. 

Durante la lectura del comunicado conjunto, Murphy hizo énfasis en la consternación nacional por consecuencia de los tiroteos masivos en el país y reiteró el compromiso de los congresistas para con las comunidades de Uvalde, Búfalo, Oklahoma y Maryland, recientemente afectadas por tiroteos. 

Las familias norteamericanas están asustadas y es nuestro deber estar unidos para restaurar la sensación de seguridad. 

Propuesta para el control de armas a detalle

En líneas generales, el reglamento anunciado el día de hoy busca reformar las leyes del país con relación al derecho de adquisición, porte y uso legal de las armas de fuego, todas estas amparadas en la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. 

En primer lugar, el texto pide que se revisen los reglamentos federales para la adquisición de armas en personas menores de 21 años, reduciendo así la severidad de la medida propuesta por el presidente Joe Biden, que pidió prohibir de lleno la venta de armamento de asalto para menores de 21. 

Como segundo punto, la propuesta de los legisladores solicita que el Estado norteamericano incremente la financiación para el programa “Red Flag” (Banderas Rojas, en español), que permite a las autoridades “la confiscación de armas de fuego de aquellas personas que sean consideradas un peligro para sí mismos o terceros”. 

La normativa también pide la aprobación de la denominada ley del “vacío del novio”, que es la impide a los hombres acusados de violencia de género tengan armas de fuego si están casados o en concubinato. 

Además, solicitan al Parlamento de Estados Unidos que se permita la consulta de antecedentes penales para la compra de armas; así como una ampliación de los fondos federales destinados a la salud mental, la seguridad en las escuelas y la vigilancia.