Profunda crisis en San Pablo: técnico cuestionado, deudas y figuras que se van por lo económico

A nivel global la suspensión provocada por la pandemia de coronavirus arrojó diversos estados en los equipos. Por caso, Real Madrid y PSG se vieron potenciados y beneficiados, mientras que clubes como Barcelona o San Pablo muy perjudicados.

Desde que regresó a la actividad, el conjunto brasileño no paró de sufrir pálidas: eliminación temprana ante un equipo de ascenso en el torneo estadual, flojo comienzo en el Brasileirao y un fuerte conflicto financiero.

Si bien quedó lejano en el tiempo aquella derrota ante el humilde Mirassol, el entrenador Fernando Diniz es muy cuestionado por los hinchas del Tricolor y sólo lo mantuvo en el cargo el empate agónico del pasado jueves ante el Bahía.

Es que el campeonato para el elenco paulista comenzó muy diferente a lo proyectado: apenas cuatro puntos de nueve en juego, con un desempeño futbolístico que invita a la crítica y esperanza a River.

¿Qué tiene que ver el Millo en esto? Es el primer rival del regreso de la Copa Libertadores para el San Pablo (próximo 17 de septiembre en territorio brasileño) y, esta merma deportiva va acompañada de un mal momento institucional.

Los del Morumbí hace tiempo arrastran números rojos en las arcas económicas. Aún continúan en la búsqueda de inversores para poder sostener los altos salarios y aunque varios players aceptaron rebajas (Dani Alves se acortó el oneroso sueldo en un 50%), las finanzas marcaron la salida de varias figuras.

Los dirigentes mantuvieron deudas con el plantel y sanearon un poco la situación con la venta millonaria de Antony al Ajax (operación que se realizó en unos 16 millones de euros). Sin embargo, para proteger las arcas del Soberano, también rescindieron otros vínculos.

Alexandre Pato, que tenía contrato hasta 2022, se fue y libera al conjunto paulista de un compromiso de pago que rondaría los 35 millones de reales. También hizo un trueque con Gremio: salió Everton y arribó al club Luciano, un joven delantero que cobra tres veces menos que su colega. Además, el defensor Anderson Martins rescindió ya que no era tenido en cuenta. ¿Continuará el éxodo?