Revelan qué hizo Yanina Latorre luego de la infidelidad de su marido

Yanina Latorre es una de las mujeres más polémicas que tenemos en pantalla. Con gran elocuencia, todos los días se desempeña como una comentarista irreemplazable en el programa de Ángel de Brito, donde, sin piedad, opinan, cuestionan, debaten y averiguan cosas de la vida de los demás.

Sin embargo, la panelista de “LAM” sirvió de ejemplo en una conversación muy candente que tuvieron en otro programa de televisión, en el que hablaban de la infidelidad y de la cualidad de "tóxico" del despechado. En este caso, y para orgullo de sí misma, Yanina Latorre fue citada como un excelente ejemplo.

Fue en “Mañanísima” que junto a una especialista, Carmen Barbieri, Pampito y Estefi Berardi debatían, y todos recordaron que, a diferencia de otras personas, cuando Yanina Latorre supo sobre la infidelidad de Diego Latorre, decidió apostar por su familia y perdonarlo. 

“Lo perdonó y no lo está martirizando todo el tiempo por lo que hizo”, sumó Estefi, a lo que Pampito agregó: “Le costó, pero una vez que decidió apostar a la familia, apostó, y ellos están re bien hoy, me parece que es la decisión de cada uno”. Definitivamente, esta vez, Yanina Latorre sirvió de inspiración positiva para muchos.

La infidelidad a Yanina Latorre

Tal y como lo dijo la analista de “Mañanísima”, el caso de infidelidad que le tocó perdonar a la periodista de espectáculos fue de público conocimiento y, en más de una ocasión, la propia Yanina lo rememoró. De hecho, en 2020 se refirió a ello: “Llega un día en el que te enterás de que sos cornuda. Sí, te mirás al espejo y decís: ‘Sí, soy cornuda’”.

A mediados de 2017, se supo que Diego Latorre había engañado a la madre de sus hijos con Natacha Jaitt y eso generó una batahola polémica. Pasó el tiempo, Yanina analizó sus pretensiones y tomó la decisión puertas adentro. Al cabo de unos años, dijo: “Soy cornuda, me metieron los cuernos. ¿Y sabés qué? No es tan grave. Me lo fumé. Me metieron los cuernos y perdoné. ¿Y sabés qué? Ese día, solo ese día, me di cuenta de que no soy una apática”.