Cactus orejas de Mickey: cómo cuidarlo y lograr que se propague

Entre todos los cactus que podemos conocer, hay uno que llama la atención por su nombre tan tierno, el conocido popularmente como "orejas de Mickey". Este es uno de los más simpáticos por su forma y su apariencia.

La crianza de esta cactácea, que en realidad se llama opuntia, es tan sencilla que rápidamente se convirtió en una de esas plantas que todos quieren tener en su casa, ya que se adapta a macetas y tierra firme. En esta nota te daremos algunos detalles de su cultivo y su reproducción.

Cuidados

El cactus orejas de Mickey también es conocido como "Nopal cegador", "Alas de ángel", "Orejas de conejo", "Nopalillo" y más. Como todos los demás, no requiere tanto riego, por lo cual es una planta que puede crecer en ambientes secos.

Asimismo es una especie que necesita bastante luz solar. Solamente las especies más jóvenes pueden tolerar la media sombra. Si tu idea es tenerlo en interiores, te recomendamos las ventanas y los balcones.

Qué hacer durante el invierno

Este cactus no resiste bajas temperaturas y mucho menos heladas. Si está en maceta, deberás trasladarlo, durante un periodo de descanso, a lugares más tibios. Podés llevarlo a un interior, donde no se pierda del sol directo.

Trasplante

Los cactus orejas de Mickey pueden estar en jardines o balcones siempre y cuando, durante el día, reciba la mayor cantidad de luz posible. Pero, si pensás en una mudanza, debés saber que la replantación de esta especie es bastante similar a la de las demás.

Hay que tener en cuenta el drenaje como el punto más importante, ya que esta planta evolucionó para sobrevivir en zonas sumamente secas, por lo tanto, no aprecian la humedad en sus raíces todo el tiempo.

Las macetas de arcilla sin esmaltar y con agujeros de drenaje en el fondo son las mejores para los opuntia, para que no quede ningún exceso de agua ni humedad.

A la hora de manipularlo, utilizá guantes, pues, si bien no tiene espinas grandes, tiene gloquidios, que se clavan fácilmente en la piel y pueden causar una irritación muy molesta.

El cuidado más importante: esta planta es sumamente propensa a las plagas como las cochinillas, por lo tanto hay que cuidarla del exceso de humedad en la tierra y en sus raíces.

Ante la mínima aparición de una de estas, es necesario atacar con tierra de diatomeas: una mezcla de tierra con muy poca agua formará un barro que deberás colocar puntualmente donde está la plaga, de esa forma se conserva el cactus.

Propagación

Es sumamente fácil: tomá una hoja y mantenela en un frasco con agua hasta que eche raíces o, bien, procedé directamente a plantarla en otra maceta, con una tierra muy arenosa y el sustrato correspondiente, hasta que eche raíces.

Es muy importante mantener la tierra seca hasta que la planta haya echado raíces, ya que regar demasiado puede provocar putrefacción en el corte de la hoja y no le permitirá sobrevivir durante mucho tiempo. Para saber si ya tiene raíces, podrás sacudir un poco la maceta y, si la planta está firme, es porque lo logró.