ESTADOS UNIDOS
Crisis migratoria: Estados Unidos lanzó una operación encubierta en Latinoamérica
Las autoridades buscan reducir el número de personas que cruzan irregularmente sus fronteras.
Estados Unidos lanzó una operación encubierta para desmantelar las redes de tráfico de personas, organizaciones que lucran con la migración irregular y son las responsables de la crisis que afecta la frontera sur que limita con México.
La Casa Blanca de Estados Unidos denominó la iniciativa como “Declaración de Los Ángeles sobre la migración y protección”, que fue firmada en California con la presencia del presidente Joe Biden durante la Cumbre de las Américas. La nación de las barras y las estrellas anunció de forma conjunta un paquete de estímulo para los países más vulnerables de la región.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos desplegó unos 1.300 efectivos e invirtió 50 millones de dólares en la operación que espera dar con los cabecillas de estos grupos que cobran grandes cantidades de dinero para reunificar familias y que, en muchas ocasiones, abusan de su posición y entregan a los indocumentados a manos de criminales.
La migración irregular es uno de los principales problemas de la administración de Joe Biden, que ha notado un aumento en la llegada de indocumentados en los últimos dos años. Aunque prometió acciones en favor de los migrantes que ya viven en el territorio estadounidense, no ha sido fácil obtener el voto de los republicanos.
Hasta finales de mayo, los agentes que conforman la operación especial han protagonizado unas 20 mil medidas para afectar el tráfico de migrantes. Hubo arrestos, procesamientos y la confiscación de propiedades como vehículos que se utilizan para transportar personas.
Más de 900 migrantes en un día
Se estima que a diario, unos 900 migrantes llegan a la frontera que limita entre México y Estados Unidos, en un esfuerzo por dar un mejor futuro a sus seres queridos, huir de la violencia y la corrupción en sus países de origen.
Estados Unido coordina la operación especial con el Gobierno de México y el FBI (Buró Federal de Investigaciones, en español), según detalló el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
