ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Las enfermedades respiratorias se comportan diferente debido al COVID 19
Los expertos analizan la evolución de varios padecimientos que antes tenían más incidencia en cierta época del año.
Las autoridades estadounidenses responsabilizan al COVID 19 por los brotes inusuales de otras enfermedades respiratorias como el adenovirus, rinovirus, virus sincitial, metapneumovirus humano, influenza y parainfluenza. Se debe a que, pese a que Estados Unidos está por entrar al verano, las atenciones se han disparado drásticamente.
Las observaciones sobre el aumento de enfermedades respiratorias se hicieron en el Hospital de Niños Yale New Haven. “Es atípico para cualquier época del año y, definitivamente, atípico en mayo y junio, cuando acá estamos en verano”, explicó sobre los padecimientos registrados, Thomas Murray, experto en control de infecciones y profesor adjunto de pediatría de la Universidad de Yale.
El profesional reveló que algunos de los niños internados llegaron con coinfecciones de hasta dos y tres de las enfermedades respiratorias. Estos cambios surgen a más de dos años de la pandemia del coronavirus y el comportamiento de las enfermedades comunes, ahora resulta extraño.
Por ejemplo, las autoridades de este hospital recuerdan que el VSR (Virus Sincitial Respiratorio) suele reportarse exclusivamente durante el invierno, mientras que el rinovirus, responsable del resfrío común, raramente obliga a la internación de un paciente.
La gripe pasó varios meses sin registrarse en forma masiva, volvió en diciembre y desapareció en enero, cuando se extendió la variante Ómicron de coronavirus. En mayo, volvió nuevamente la gripe pero no con la cepa conocida como Yamagata, que se reportó desde 2020, sino que podría tratarse de una mutación.
Las alteraciones son evidentes
Las mutaciones en estos trastornos se hacen sentir en hospitales y laboratorios, por lo que los médicos se han replanteado los tratamientos de rutina y algunos ya consideran la posibilidad de impulsar refuerzos de vacunas en primavera y hasta en el verano.
Los investigadores trabajan en descubrir si las alteraciones en las enfermedades respiratorias responden a los cambios del comportamiento social, como el distanciamiento o el uso de mascarillas.
