MYANMAR

La junta militar de Myanmar envía a prisión a la expresidenta Aung San Suu Kyi

Después de un año de detención domiciliaria, la Nobel de la Paz fue trasladada a un penal de media seguridad.
viernes, 24 de junio de 2022 · 00:00

La junta de gobierno de Myanmar confirmó el traslado hacia una prisión estatal de la expresidenta y Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi, derrocada el pasado 1 de febrero de 2021 durante un golpe de Estado militar que desencadenó una ola masiva de protestas y provocó la muerte de miles de personas.

La líder política birmana, de 77 años, fue ingresada en horas de la tarde del jueves al centro de privación de libertad de Nay Pyi Taw, ubicado en la capital del país, Naipyidó, donde deberá cumplir una condena de 11 años de prisión por una serie de delitos que, según sus abogados, “fueron fabricados por las autoridades del gobierno interino de Myanmar”. 

Fuente: (EFE noticias)

Según el comunicado de la Junta Militar de Myanmar, citado por Reuters, Aung San Suu Kyi será recluida en una ala separada de la prisión “donde no podrá tener contacto con el resto de las internas”; esto, debido a un régimen de aislamiento que la defensa han considerado como “inconstitucional”. 

Sin embargo, el portavoz del gobierno birmano, Zaw Min Tun, ha reiterado que “la medida de incomunicación aplicada contra Suu Kyi se encuentra amparada bajo las leyes penales del país sudasiático”. 

La Junta Militar birmana aseguró que Suu Kyi “está siendo tratada correctamente”.

Además, el documento también señala que “la exjefa de Gobierno de Myanmar solo podrá recibir visitas de sus familiares y abogados” y no podrá ofrecer declaraciones a la prensa ni a organismos independientes, tal y como se ha mantenido hasta ahora. 

 

De qué cargos se le acusa

La también ganadora del Premio Sájarov 1990, quien se encontraba bajo arresto domiciliario desde el golpe de Estado militar, hace 16 meses, se enfrenta a una serie de cargos que han sido imputados por los mismos militares sublevados que la sacaron del poder. 

Desde el golpe de Estado, Suu Kyi se encontraba detenida y aislada en un domicilio no revelado por la junta de gobierno. 

Hasta ahora, la líder civil de Myanmar ha sido condenada por dos delitos, pero se le imputan, al menos, 11 cargos, los cuales incluyen incitación contra la junta militar, vulneración de las leyes contra la pandemia, posesión ilegal de dispositivos de comunicación y un cargo por presunta corrupción. De ser encontrada culpable, Aung San Suu Kyi podría pasar el resto de su vida en prisión.