Gobierno de Honduras exige justicia para los migrantes asesinados al sur de Estados Unidos

La jefa de Gobierno de Honduras, Xiomara Castro, lamentó este miércoles el fallecimiento de más de medio centenar de migrantes centroamericanos en la frontera sur de Estados Unidos y exigió justicia para los familiares de las víctimas.

“El asesinato de compatriotas, hermanos mexicanos y centroamericanos en San Antonio, Texas, es un hecho que nos conmueve profundamente”, expresó en su cuenta de Twitter la presidenta de Honduras, tras conocerse que varias de las víctimas eran oriundas de la nación centroamericana. 

En el mismo comunicado, Castro anunció la creación de un equipo multidisciplinario para atender a los familiares de las víctimas, así como para colaborar en las investigaciones iniciadas por Estados Unidos. 

“He instruido a la Cancillería de Honduras para que atiendan y socorran a los afectados por esta terrible tragedia, y para que trabajen conjuntamente con Estados Unidos en las investigaciones del caso. Necesitamos que se haga justicia para que no se repitan estos horrendos casos”, escribió la mandataria. 

Al mismo tiempo, detalló que “el ministro de Relaciones Exteriores y el vicecanciller del país, Enrique Reina y Antonio García, viajarán este jueves 30 de junio hasta la ciudad de San Antonio para hacerse cargo de los trámites de repatriación de las víctimas”. 

Aumenta la cifra de fallecidos

Esta misma tarde, el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, confirmó que la cifra oficial de fallecidos aumentó el miércoles a 53 personas, luego de que otros cuatro migrantes perdieran la vida en los centros de atención médica donde recibían tratamiento. 

Fuente: (Voz de América)

Además, precisaron que hay 11 sobrevivientes luchando por su vida en varios hospitales de la zona. “Todos se encuentran en estado crítico, presentan fallas neurológicas, renales y hepáticas, así como hemorragias internas”, indicó a la prensa el gobernador del estado. 

Recordemos que el pasado lunes 27, las autoridades de Texas recibieron una llamada anónima sobre un camión de carga abandonado cerca de la frontera entre San Antonio y México, en el cual se encontraban atrapadas unas 64 personas sin agua, comida, ni ductos de ventilación. La mayoría de las víctimas murieron asfixiadas producto del extremo calor que superó los 40 grados dentro del remolque, según afirman medios locales.