El presidente de Sri Lanka huye del país y se refugia en las Maldivas: se desconoce su paradero

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, que desapareció sin dejar rastros el pasado sábado 9 de julio cuando miles de personas asaltaron su residencia oficial, abandonó el miércoles la nación insular a bordo de una aeronave militar propiedad de las Fuerzas Aéreas esrilanquesas. 

La noticia fue confirmada en horas de la tarde por fuentes oficiales de la armada de Sri Lanka, quienes detallaron que “el jefe de Estado escapó del país junto a su esposa, la primera dama Ioma Rajapaksa, y dos guardaespaldas de anillo de seguridad privada”. 

En un comunicado oficial, citado por AP, se dio a conocer que "Rajapaksa habría huido del territorio esrilanqués el miércoles por la mañana", luego de pasar varias horas varado en un hangar privado del Aeropuerto Internacional de Colombo, capital de la nación. 

Lo que se sabe hasta ahora es que “abordó un antiguo avión Antonov 26 de la era soviética” propiedad de la Fuerzas Armadas. Horas más tarde, fuentes allegadas al Gobierno confirmaron que “la aeronave de Rajapaksa había aterrizado en terminal aérea de Malé, capital federal de la islas Maldivas”, donde se presume que solicitará el asilo político. 

Más temprano, la prensa de la nación sudasiática reveló que “varios miembros de la familia de Rajapaksa, que ocuparon altos cargos dentro del destituido Gobierno de Sri Lanka, también habían intentado escapar del país” en medio de la masiva ola de protestas que aquejan a la región. 

Uno de estos funcionarios fue Basil Rajapaksa, exministro de Economía y hermano menor del exdirigente, quien pretendía abordar un jet privado con destino a la ciudad emiratí de Dubái, pero las autoridades aeroportuarias impidieron que la nave despegara. Actualmente, se desconoce el paradero de Basil y de otros miembros del gabinete. 

Se reavivan las protestas en Sri Lanka 

La repentina fuga del dirigente ha vuelto a reavivar las protestas sociales en la ciudad de Colombo, donde cientos de miles de manifestantes desafiaron el estado de sitio y allanaron las oficinas del primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, quien fue nombrado arbitrariamente como presidente interino de la República en sustitución de Rajapaksa. 

Antes de escapar del país, el ahora expresidente de la nación de Asia Meridional designó, en una carta a Wickremesinghe como el nuevo jefe de Estado esrilanqués, amparándose en un artículo de la Constitución que contempla que, "en caso de enfermedad, ausencia del país y motivos ajenos que impidan ejercer el cargo, el primer ministro pasa a liderar el Ejecutivo de forma transitoria". 

Luego del anuncio del nombramiento, una turba enardecida de manifestantes se volcó nuevamente a las calles y arremetió contra las instituciones del Estado. Exigen la "inmediata dimisión" de Wickremesinghe, que la semana pasada había prometido separarse del cargo acorralado por el masivo descontento social y por las exigencias de los partidos políticos. 

Recordemos que, el pasado viernes, los líderes de las mayores fuerzas políticas de Sri Lanka exigieron la renuncia del presidente y del primer ministro de la nación para darle paso a la conformación de un nuevo Gobierno transitorio "multipartidista" que será comandado por un presidente interino electo por el Parlamento.

Dicha elección, que está prevista para el próximo 20 de julio, busca llenar el vacío de poder que dejó la fuga de Rajapaksa y ponerle fin a la mayor crisis política y económica que haya registrado la nación insular desde su independencia del Reino Unido, en 1948.