PEDRO CASTILLO
Pedro Castillo enfrenta un tercer intento de destitución en solo dos años de gobierno
El mandatario peruano ha enfrentado duras críticas por su inexperiencia y cuestionables decisiones.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, está nuevamente en medio de la polémica, no solo por las investigaciones en su contra que lleva a cabo la Fiscalía y por su salida del partido que lo llevó al poder, sino por un nuevo rumor sobre un tercer intento para sacarlo del Ejecutivo.
El mandato de Pedro Castillo terminaría en 2026; sin embargo, muchos analistas dudan de que logre terminar la gestión debido las fuertes tensiones con el Legislativo. Hace solo unos días, el presidente pronunció su discurso anual y esto solo sumó al rechazo de los políticos y organizaciones sociales que exigen que haya elecciones anticipadas.
Para los miembros del oficialismo, lo que busca la oposición es fraguar un golpe de Estado contra Pedro Castillo, proceso que quieren manejar como una destitución, según la diputada Betsy Chávez. “No avizoro que, en este año legislativo, las fuerzas políticas declinaron en sus intentos golpistas”, señaló.
El congresista Edward Málaga confirmó que, en el Congreso, se trabaja en la destitución a través de una misión llamada Vacancia 3.0, que sería respaldada por diferentes bancadas. “Cuando esté consolidado el documento será sometido a una evaluación, para presentarlo como un esfuerzo multipartidario”, explicó.
El nuevo proyecto tendría un mayor análisis a los dos intentos anteriores para sacar del poder al mandatario peruano; sin embargo, todavía no cuenta con los apoyos necesarios para ponerlo en marcha, necesita el apoyo de 87 de los 130 congresistas.
Incapacidad moral permanente
El nuevo intento para derrocar a Pedro Castillo es respaldado en la presunta “incapacidad moral permanente”, derivada de supuestos hechos de corrupción que rodean al jefe de Estado. Fue eliminada del discurso de derecha la palabra “comunismo”, utilizada como acusatoria.
En tanto, los impulsores de la vacancia mencionan las investigaciones formales que impulsa la Fiscalía en contra del presidente, quien fue citado a declarar el 4 y el 9 de agosto. El mandatario confirmó su asistencia junto a su abogado defensor, Benji Espinoza.
