OLAF SCHOLZ
Más de la mitad de los alemanes desaprueba la gestión del canciller Olaf Scholz, según una encuesta
En solo un mes, el líder socialdemócrata ha perdido el respaldo de más del 20% de la población.
Una encuesta publicada el domingo por el semanario alemán “Bild am Sonntag” reveló que más de la mitad de los alemanes desaprueban la gestión gubernamental del canciller de Alemania, Olaf Scholz, quien fuera juramentado junto a su comitiva ministerial en diciembre pasado.
El sondeo de medición, que fue realizado por la agencia alemana Insa entre el 10 y el 15 de agosto de 2022, evidenció que “el 62% de los alemanes sienten que Olaf Scholz está haciendo mal su trabajo”, un hundimiento récord para el canciller que solo en un mes perdió buena parte del respaldo popular.
Los resultados de la muestra confirman que la tasa de aprobación de Olaf Scholz cayó unos 23 puntos porcentuales respecto al pasado mes de julio, cuando su porcentaje de desaprobación se encontraba en un 39%.
Actualmente, solo el 25% de los alemanes cree que el líder del Partido Socialdemócrata de Alemania está haciendo bien su trabajo, frente al 49% que en el mes de julio apoyaba su mandato.
Más de dos tercios de la población alemana está descontenta con la gestión de Olaf Scholz.
Respecto al apoyo de su Gobierno, el sondeo mostró que “alrededor del 65% de la población de Alemania considera que la coalición tripartita lo está haciendo mal”, lo que supone una caída de 22 puntos porcentuales respecto a julio pasado, cuando su gabinete era desaprobado por el 43% de los alemanes.
Crisis sobre crisis
La publicación de esta encuesta llega en un momento particularmente complicado para el canciller de Alemania, quien ha tenido que lidiar con una serie de adversidades y eventos desafortunados a lo largo de sus ocho meses de mandato.
Desde de diciembre de 2021, Olaf Scholz, quien fue vicecanciller de la República durante el mandato de la conservadora Angela Merkel, se ha enfrentado a una fuerte crisis energética, la vertiginosa escalada de la inflación, la guerra en Ucrania y, ahora, una histórica sequía que ha llevado a la economía más robusta de Europa al borde la recesión.
