Gran incendio en un depósito de petróleo en Cuba deja más de 100 heridos y varios desaparecidos

Caos y desesperación al occidente de Cuba. Las cuadrillas de bomberos intentan desesperadamente apagar las llamas de un voraz incendio que se ha propagado en un depósito de petróleo ubicado en una zona industrial de la provincia de Matanzas, al noroeste de la isla.

Hasta el momento, el Servicio de Protección Civil del país caribeño ha contabilizado un total de 121 personas heridas, de las cuales 5 se encuentran en estado crítico, 3 en condición grave y 28 en estado de cuidado. Además, las unidades de rescate de Cuba buscan a 17 bomberos que se encuentran desaparecidos.

Fuente: (EFE Noticias)

“Hemos evacuado a alrededor de 1.900 personas de sus centros laborales, mientras avanzan las labores de rescate en la zona del siniestro”, indicaron los efectivos de seguridad de la isla de Cuba en declaraciones al diario de izquierda Cubadebate. 

De acuerdo con el citado medio, el siniestro se produjo en horas de la noche del viernes, cuando un rayo provocado por una tormenta eléctrica impactó sobre uno de los ocho depósitos de almacenamiento de crudo, ubicados en la Base de Supertanqueros de Matanzas, al occidente de la nación antillana. 

Hasta el viernes, las llamas se concentraban en un solo contenedor de combustible de crudo, pero en la mañana de este sábado se registró una segunda explosión que comprometió a un segundo tanque. La espesa cortina de humo que ha dejado este colosal incendio podía divisarse desde la capital de Cuba, La Habana, ubicada a unos 104 kilómetros del lugar; según precisó Reuters. 

Cuba agradece la ayuda extranjera 

Desde el hospital público Faustino Pérez de Matanzas, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, envió un mensaje de agradecimiento a los Gobiernos de México, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Chile y Rusia por su ayuda en las labores de contención del incendio al occidente del país. 

Asimismo, expresó su gratitud al Gobierno de los Estados Unidos por “ofrecer el asesoramiento técnico” para poder contener las llamas y evitar que el fuego comprometa el resto de los contenedores, cuya capacidad es de 50.000 metros cúbicos.