Perú: ciudadanos rechazan el gobierno de Boluarte y se movilizarán mañana en Lima

Las protestas en Perú continúan con las consignas de destitución de la presidenta Dina Boluarte, la liberación del exmandatario Pedro Castillo, la disolución del Congreso regido por la derecha del país y el llamado a elecciones a la brevedad. Sin embargo, la jefa de Estado peruana alega al cese de las manifestaciones, que se daban principalmente al sur del territorio, pero se fueron activando también en el centro y este.

En el marco de las descritas manifestaciones masivas, el Ejecutivo encabezado por Boluarte lanzó una feroz represión contra los protestantes que llevó a la muerte a más de medio centenar de personas, aún así, la mandataria no reconoce su incidencia en los conflictos, La presidenta, en inicio de izquierda, tiene un rechazo del 71% de la población, valor que asciende a 80% en el sur y a 87% en el centro de Perú. 

Por este rechazo y la represión, además de las consignas de las marchas, los manifestantes planean llevar a cabo una gran protesta en la capital de Perú, Lima, con la participación de miles de personas que actualmente se están trasladando hacia la ciudad mencionada. Analistas sugieren que la manifestación de mañana podría ser el inicio de otra serie de protestas de gran magnitud que aúnen el reclamo de los ciudadanos.

Por su parte, Boluarte pronunció que “sabemos que quieren tomar Lima por todo lo que está saliendo en las redes. Y los llamo a tomar Lima, sí, pero en paz y en calma. Los espero en casa de Gobierno para dialogar sobre las agendas sociales que tiene”. Sin embargo, también se prevé enfrentamientos con las fuerzas policiales represivas tal y como ocurre desde la asunción de Boluarte.

¿Cómo accedió al poder Boluarte?

La actual presidenta de Perú llegó al poder el pasado 7 de diciembre luego de que el mandatario hasta ese momento, Pedro Castillo intentara disolver el impopular Congreso Nacional, que a su vez, pretendía destituir a Castillo por “incapacidad moral para gobernar”. De esta manera, el presidente hasta el 6 de diciembre llevó a cabo un denominado autogolpe de Estado para eliminar el Congreso, pero fue arrestado y destituido del poder.

Siendo Dina Boluarte, la vicepresidenta del país, esta ascendió como jefa de Estado el día posterior al final del mandato de Castillo. Desde ese momento comenzaron las movilizaciones a favor de la liberación de Castillo y la destitución de Boluarte, además de la disolución del Congreso que no se logró.