El hijo de Ariel Rodríguez Palacios habló sobre la verdadera personalidad de su padre

Ariel Rodríguez Palacios junto a su programa, “Ariel en su Salsa”, es el ciclo más visto de la mañana. El famoso chef bate récord de audiencia en cada emisión y deja a su competidor directo, “Socios del Espectáculo”, muy atrás en el rating. Pero todo este éxito tiene su trasfondo de preparación y esfuerzo. Así lo reveló Felipe, su hijo, quien lo acompaña todos los días.

Pepo, como lo llama su papá, Ariel Rodríguez Palacios, estuvo en el ciclo radial de “Por si las Moscas” y contó la rutina que tiene junto al director de cocina para que todo salga a la perfección en el programa que se emite por Telefe: “Como nos ven en el programa es como somos, mi papá es la persona más competitiva que conozco. Él es supertécnico, si competimos sobre técnicas a él siempre le van a salir mejor, la mano de la experiencia y el hábito son imposibles de superar”, puntualizó.

El hijo de Ariel continuó: “Cuando llegamos al programa es porque venimos de levantarnos a las cinco de la mañana, hay muchísima preparación, nos encontramos en el centro, vamos a buscar toda la mercadería, nos vamos a los estudios y arrancamos a hacer la mise en place, todo lo que ven en el programa es fresco y recién hecho, los platos se deciden con el productor gastronómico, con quien hacemos la planificación semanal y definimos”.

Por otro lado, también explicó que el cocinero estrella está al lado de su equipo mientras cocinan: “No es que mi papá llega y se sienta. Se pone a cocinar con todos nosotros. Preparamos las cocciones, las preparaciones, todos los pasos, desde las 7 de la mañana hasta las 11 y media, trabajamos sin parar para llegar al aire”, confesó.

La preparación del hijo de Ariel Rodríguez Palacios

Felipe, el hijo del cocinero y conductor de Telefe, Ariel rodríguez Palacios, contó en el ciclo radial “Por si las Moscas” toda la preparación previa que tuvo y todo lo que tuvo que estudiar antes de hacer el programa, “Ariel en su Salsa”, junto a su papá: “Cuando terminé el colegio entré a una academia para ser cocinero. Una vez que me recibí, mi papá me dijo que estaría bueno que vaya a Francia para estudiar con los mejores. Uno aprende con la experiencia, por lo que me mude para allá”, explicó.

“Estudié en Francia, en restaurantes de comida francesa y comida japonesa, y la cocina es muy exigente. Cuando agarrás un pescado, tenés que saber que vale 400 euros, y que, si eso no sale al salón, te lo van a hacer pagar a vos”, puntualizó Pepo. Y develó algunos inconvenientes que sufren muchos aprendices de cocina: “Hay maltrato, violencia, he vivido golpes, como un correctivo, y hasta me han quemado con una pinza que me la dejaron en un lugar que se calentaba y cuando la fui a agarrar me quemé. Hacés algo mal y te empujan ‘no lo hagas más’, he visto empujones, he visto de todo. Acá en Argentina eso nunca me pasó”, cerró.