NASA
La NASA recurrirá a impresiones 3D para facilitar la vida en la Luna
Estas impresiones serán para viviendas y plataformas de lanzamiento o alunizaje.
Con el fin de construir habitáculos, carreteras y plataformas de lanzamiento, la agencia espacial de los Estados Unidos (EEUU), NASA, pretende llevar impresoras 3D a la superficie de la Luna, mediante las misiones Artemis que llevarán desde su segunda instancia (misión Artemis II) a astronautas hacia el único satélite natural terrestre.
Preparándose para una larga estadía en la Luna, se planifica construir bases con ladrillos de regolito triturado, material que se encuentra en la superficie lunar. Varias muestras de este material han sido traídas a la Tierra por la NASA con anterioridad en las misiones Apolo I en 1969. La agencia espacial estadounidense también esta estudiando la reacción de las impresiones 3D de regolito en condiciones de gravedad lunar.
La empresa elegida por la NASA para la construcción de enormes impresiones 3D es ICON, que en el pasado ha logrado construir casas enteras mediante la impresión 3D en EEUU. También ha trabajado en proyectos basados en cuerpos extraterrestres, en su sede de Austin, en el estado de Texas, EEUU.
El contrato entre la constructora ICON y la agencia espacial estadounidense tendrá vigencia hasta el 2028 de acuerdo a la NASA. En este tiempo se realizarán los estudios pertinentes a la construcción de distintos tipos de habitáculos, plataformas de lanzamiento y alunizaje y carreteras para que los rover circulen con más facilidad en la Luna.
Empresa japonesa le venderá regolito a la NASA
Desde hace un poco menos de un mes, se conoce que la NASA y la empresa japonesa Ispace trabajaran juntas en el comercio de polvo lunar o regolito. Ispace enviará una nave a la Luna para extraer el regolito y posteriormente vendérselo a la NASA por un precio simbólico de 5 mil dólares. Este constituye el primer acuerdo de explotación de materiales extraterrestres.
El regolito se extraerá de la superficie lunar a través de una pequeña nave espacial que llegaría a finales del mes de noviembre, en lo que será una misión de tres meses de duración. De acuerdo a Sanae Takaichi, ministra de Política Espacial de Japón, “Si Ispace transfiere la propiedad de los recursos lunares a la NASA de acuerdo con su plan, será el primer caso en el mundo de transacciones comerciales de recursos espaciales en la Luna por parte de un operador privado".
