Bolsonaristas toman el Congreso de Brasil e intentan un golpe de Estado contra Lula da Silva

En el marco de la asunción de Lula da Silva como presidente de Brasil, elegido por la mayoría del pueblo, y por consecuencia de la derrota del ultra derechista Jair Bolsonaro, cientos de militantes bolsonaristas tomaron el Congreso brasileño, destrozaron edificios públicos e intentaron llevar a cabo un golpe de Estado.

Estos manifestantes reaccionarios que se violentaron no solo contra el presidente Lula da Silva, sino contra el modelo de gobierno que es seleccionado por el pueblo, la democracia. Se concentraron en el Cuartel General del Ejército, en la ciudad de Brasilia, posteriormente descendieron hacia la Esplanada y asaltaron dos ministerios, para debilitar al presidente.

Lula da Silva mencionó en primera instancia durante una conferencia de prensa que “este hecho no tiene precedentes en la historia de Brasil”. Luego, el mandatario en funciones pronunció que los “vándalos fascistas” que invadieron el Congreso Nacional brasileño e intentaron el golpe de Estado serán encontrados y castigados. Hasta el momento, 150 ciudadanos fueron arrestados por la policía.

Por este repudiable acontecimiento protagonizado por los simpatizantes de Bolsonaro, diferentes líderes de la región latinoamericana como del mundo entero manifestaron su enérgico rechazo al actuar de los bolsonaristas, calificándolos como antidemocráticos, reaccionarios y violentos, inspirados por su líder político, Jair Bolsonaro, quien ni siquiera asumió la derrota electoral del 30 de octubre y actualmente está en Estados Unidos.

El silencio de la derecha argentina

A pesar de las obvias violaciones a la democracia, ciertos dirigentes de derecha de Argentina no repudiaron el intento de golpe de Estado ni la toma del Congreso. El diputado nacional liberal Javier Milei junto a los principales dirigentes y referentes de la derecha argentina hicieron caso omiso a los acontecimientos violentos en Brasil.

Elisa Carrió, opto por el silencio, sin dar a conocer su postura frente a los incidentes, por otra parte, María Eugenia Vidal decidió sacar provecho de la situación que sufre Brasil mediante una crítica al presidente Alberto Fernández, luego de que este último se solidarizara con Lula da Silva.

Explícitamente dijo que “un residente que decidió atropellar el Poder Judicial no tiene autoridad para acusar de golpista a nadie. La República se defiende siempre, no a conveniencia”. Patricia Bullrich, otra referente derecha en nuestro país, también se sumó a la ola de críticas al mandatario argentino mediante “demócratas con otros países, autoritarios aquí”.